Alitas crujientes con salsa agridulce, arroz frito y salchichón

INGREDIENTES (para 4 personas)

700 grs de alitas de pollo. 300 grs de arroz bomba. 4 dientes de ajo. 100 grs de gengibre fresco. 6 huevos. 200 grs de salchichón iberico. La cascara de medio limón. 1 taza de maicena. Unas hebras de azafrán. Sal. 300 mls de aceite de oliva. 500 mls de caldo de pollo. 200 mls de vino amontillado. 150 mls de salsa agridulce. 100 mls de nata para cocinar. 50 mls de salsa de soja. 50 mls de aceite de sesamo.

ELABORACIÓN

Cocemos al vapor las alitas durante 30 minutos, cortamos los extremos y deshuesamos empujando los huesos de un extremo y sacándolos por el otro. Ya sin huesos ,mezclamos 100 mls de amontillado , la nata , 2 huevos y una cucharada de maicena, removemos los componentes y las dejamos sumergidas para que se maceren hasta el momento de freírlas

En sartén, con un mínimo de aceite, ponemos los 4 dientes de ajo y el gengibre en 4 trozos , lo sofreímos ligeramente, añadimos un poco de amontillado, el caldo de pollo y un poco de sal. Cuando comience a hervir lo tapamos con papel de plata bien hermético para que no se escape el vapor y lo metemos en el horno precalentado a 200 grados durante 20 minutos.

Ponemos al fuego bajo ,en una cazuela, la salsa agridulce y la piel de limón cortada en juliana fina para que se confite.

Sacamos el arroz del horno y lo movemos para enfriarlo lo más rápido posible para que no siga cocinándose , lo cubrimos con film transparente y lo sacamos a enfriar fuera de la cocina.

Batimos 4 huevos con unas hebras de azafrán y lo ponemos en la sartén a fuego bajo moviendo el huevo constantemente porque tiene que quedar muy poco hecho . Incorporamos el arroz, subimos el fuego y movemos continuamente para que cada grano de arroz se impregne del huevo. Le añadimos el salchichón bien picado y el aceite de sésamo, el cebollino y sal si es necesario y al final la salsa de soja y seguimos removiendo para mezclar todos los ingredientes y que el arroz se tueste con la soja.

Las alitas, maceradas durante todo el proceso , las sacamos, las pasamos por maicena y las freímos a fuego medio hasta que queden crujientes. Las pasamos por la salsa agridulce donde se maceró la cascara de limón y las ponemos sobre el arroz con un poco de piel de limón confitada encima.

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